Frecuencia con la que se debe cambiar la ropa de cama

Un tema importante, del que nunca sabemos con exactitud, es el periodo de tiempo que debe pasar para lavar la ropa de cama. Si somos fanáticos de la limpieza, diremos que muy a menudo, quizás cada semana. Por el contrario, si somos olvidadizos no tendremos un tiempo estipulado, cuando nos acordemos. Pero los extremos son malos. El tema de cada cuando cambiar la ropa de cama puede ser un caos sin respuesta. En este artículo te contamos todo sobre este tema y sobre como organizar la ropa de cama.

Cada cuanto cambiar la ropa de cama: todo lo que debemos saber

En primer lugar, debemos tener en cuenta los microorganismos que anidan y se acumulan en nuestra ropa de cama sucia. Son muchas las bacterias, ácaros y suciedad que unas sábanas mal lavadas pueden cultivar.

La mayoría de gente suele cambiar las sábanas una vez al mes o cada dos semanas. Por el contrario, las colchas y edredones no suelen limpiarse hasta que no finaliza la temporada del año. Es decir, las limpiamos, las guardamos y las sacamos al año siguiente.

En este sentido, se recomienda que lavemos las sábanas mínimo cada 15 días. Esta ropa de cama es la menos afectada ya que suele estar cubierta por una manta encima que la protege de la suciedad del exterior. Sin embargo, los expertos señalan que es adecuado limpiarlas una vez por semana.

Hay varios aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de mirar la frecuencia con la que lavamos las sábanas. Se trata de si estamos enfermosdormimos desnudos o si dormimos bajo temperaturas bastantes altas. En estos casos, la frecuencia de lavado debería ser más continua.

Como organizar la ropa de cama

Otro aspecto sumamente importante que debemos tener en cuenta es la mejor forma de organizar las sábanas y fundas, entre otros. No bastará con limpiarlas cada año, meterlas en una bolsa en el altillo del armario. Estas prácticas, aunque parezcan muy higiénicas, pueden suponer todo lo contrario.

En este sentido, debemos intentar guardar las colchas o nórdicos en sus respectivas fundas protectoras del polvo o en cestos de ropa, optimizando siempre las zonas de los armarios.

Por otro lado, es primordial que tengamos en mente que las fundas de las almohadas y las colchas son las que más sufren la suciedad y, como consecuencia, nuestra piel y nuestro pelo también lo notan. Por lo tanto, debemos prestar especial atención a su limpieza, cada dos días las fundas de las almohadas y cada mes las colchas o edredones.

Si parecía que era imposible saber cada cuando cambiar la ropa de cama y como organizar la ropa de cama, ya tenemos la respuesta. No hay excusas.

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