Con el invierno también llega el frío, y contar con una buena manta para el sofá o para la cama nos puede ayudar a mejorar nuestra calidad de vida y evitarnos resfriados innecesarios o pasar frío en casa. Cabe decir que las mantas pueden ser textiles de hogar que suelen pasar desapercibidos, sobre todo las de cama, ya que en ella contamos con edredones o fundas nórdicas, no obstante, es un textil que ayuda mucho a combatir el frío. Puede que pienses que para comprar una manta solo tienes que fijarte en el diseño, pero no es lo único en lo que te tienes que fijar. Hay tres cosas que son imprescindibles para escoger una manta que se adapte a lo que estás buscando, te lo explicamos.

Beneficios de utilizar una funda de sofá

Tamaño

Si lo que estás buscando es una manta para el sofá, el tamaño no es tan importante, ya que debes elegir el que más se adapte a lo que estás buscando, pero si estás buscando una manta para tu cama necesitas saber esto. Tu manta tiene que tapar todo el colchón y dejar algunos centímetros adicionales para poder colocarla alrededor de los costados y en la parte inferior. Los tamaños típicos suelen ser 220x240, 240x240, 160x240 y 130x170.

Material

Es el elemento más importante para elegir tu manta perfecta, hay distintos tipos de material y cada uno cuenta con sus ventajas e inconvenientes.

Mantas de algodón

Es un material suave, ideal para ambientes cálidos o no tan fríos, si no te gusta dormir exageradamente abrigado es el material perfecto. También es muy bueno para pieles sensibles o alergias, gracias a su transpirabilidad evitará que te despiertes sudado a media noche. No obstante, el algodón puede encogerse si no se tiene cuidado a la hora de lavarlo.

Mantas de lana

Es un material natural de igual modo que el algodón y te proporciona un calor adicional sin perder su transpirabilidad, son perfectas para absorber la humedad. Tienes que mirar si tu manta de lana es lavable porque hay algunas que lo son y otras que precisan de una limpieza en seco. Seguramente la mayor desventaja es que a diferencia del algodón puede ser áspera o irritante para las personas de piel sensible. Suelen ser las mantas más cálidas y requieren de un buen cuidado.

Mantas de poliéster

Son las mantas más asequibles económicamente y que te proporcionan una larga duración, un ejemplo son las mantas de coralina, echas con microfibras de poliéster. Estás se pueden lavar y secar y no perder sus propiedades durante el tiempo. No obstante, también puedes encontrar mantas, echas con poliéster y algodón, lo cual es una buena forma de obtener la robustez del poliéster convidada con la suavidad y transpiración del algodón.

Mantas de cashmere

Son un tejido muy suave y cálido, hecho con capas inferiores del pelaje de las cabras, cuyo proceso es costoso y esto se puede ver reflejado en su precio. Su mayor ventaja es su duración y se puede volver más suave con el tiempo.

Diseño

Finalmente, el diseño es una parte importante de tu elección, ya que cuando has comprobado que la manta tenga las características que quieres para tu hogar, tienes que buscar que combine como a ti te gusta en tu hogar.

Algunas de las mantas de sofá que más se pueden adaptar a lo que posiblemente estás buscando son Stilia o Barceló Hogar.